Hice esta receta por primera vez en un otoño en que Julio (mi maridín ;) ) estaba de lo más interesado en recetas con castañas, y como a mí también me encanta probar cosas nuevas... El resultado fue una tarta riquísima, sorprendentemente sabrosa :-) La tarta tiene un aspecto externo tirando a rústico pero por dentro es una masa de chocolate aterciopelada, ligeramente dulce y muy sabrosa, ¡un auténtico placer para el paladar! Yo la considero una tarta de postre, pero para el día siguiente con el café sirve de maravilla ;-) Puede servirla con una capa de nata por encima, espolvoreada con cacao, pero no es imprescindible.
250 g de chocolate negro (elige un chocolate de buena calidad)
6 huevos grandes (L), (yemas y claras separadas)
una pizca de sal
125 g de mantequilla, a temperatura ambiente
435 g de puré de castañas (sin azúcar)
2 cucharadas de ron añejo
1 cucharadilla de extracto de vainilla
50 g de azúcar
25 g de azúcar moreno
Engrasa un molde de aro de 24 cm de diámetro y precalienta el horno a 180ºC. Funde el chocolate al baño maría o en el microondas a baja potencia (con cuidado). Bate el puré de castañas y la mantequilla junto en un cuenco y añade a continuación el ron, el extracto de vainilla y el azúcar moreno. Después añade las yemas de huevo, de una en una, y bate hasta obtener una mezcla cremosa. Por último añade el chocolate (enfriado, pero aún fundido) y bate un poco más con la batidora.
En un cuenco aparte (bien desengrasado) bate las claras de huevo con la sal hasta que quede una espuma suave. Añade el azúcar y bate hasta que tengas merengue, una espuma consistente en la que los picos se mantengan. Coge una cucharada bien llena de merengue y mézclalo con el puré de castañas usando la cuchara, despacio (para que no se vaya el aire del merengue), para hacer que el puré quede más ligero. A continuación puedes añadir el resto del merengue en tres etapas, mezclando de la misma manera. Vierte la mezcla en el molde y déjala cocer unos 50 ó 60 minutos hasta que la tarta haya crecido y quede consistente. Puedes controlarla con un pincho de madera, para ver si es lo suficientemente consistente. El pincho nunca saldrá completamente limpio (como en otras recetas), debido al puré en la receta.
Deja la tarta enfriar unos 20 minutos en el molde, sácala después del mismo y déjala reposar sobre una rejilla para tartas. La parte superior tendrá un aspecto rústico muy atractivo (bueno, podríamos decir también "agrietado" ;-) ), y durante el enfriado se hundirá un poco en el centro.
Antes de servirla puedes aplicarle una fina capa de nata, pero no es necesario para mejorar el sabor.
Qué bien!!!!!! Ahora que se acerca la época de las castañas hay que probar ésta receta, tiene que estar deliciosa!!!!
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