Crostata con circuela y crema de almendras

Daring Bakers Challenge de noviembre: Crostata con ciruela y crema de almendras

El desafío de este mes era hacer una crostata, una tarta de postre italiana. La base de la tarta es una pasta frolla, una masa dulce compuesta de harina, azúcar, mantequilla y huevos. Esta tarta se puede rellenar con cualquier cosa, lo que siempre suena francamente interesante ;-)

Líneas de control de TDK: The 2010 November Daring Bakers’ challenge was hosted by Simona of briciole. She chose to challenge Daring Bakers’ to make pasta frolla for a crostata. She used her own experience as a source, as well as information from Pellegrino Artusi’s Science in the Kitchen and the Art of Eating Well.


Simona ofreció, entre otras opciones, una relleno de confitura o de crema pastelera; ambas opciones me parecieron perfectas, pero yo quería algo más otoñal. El otoño, aunque tenga poco de otoñal aquí en Alicante, con todas estas palmeras ;-), es mi estación favorita. Después de todos esos meses de verano (¡con los que estoy encantada, no me interpretéis mal!) me parece delicioso retirarse de nuevo al interior de casa y leer un montón de recetas nuevas, con mucho chocolate, frutas de temporada y frutos secos... y probarlas, claro.
Así que opté por un relleno de confitura de ciruela cubierta con una crema de almendras. La receta de la crema de almendras la saqué del Delicious, una excelente revista glossy de cocina que también se publica en Holanda, con un montón de páginas llenas de delicias para cocinar, hornear y comer :-)
La crostata salió como yo esperaba, deliciosamente otoñal, con el sabor ligeramente ácido de la confitura de ciruela contrastando con el dulzor suave y ligeramente terroso de las almendras. El postre también recibió el aprobado con nota por parte de la familia (española y holandesa)  ;-), y nos la zampamos en un rato durante la recolección de la aceituna. ¿¡No os parece que más otoñal es imposible!? ;-)

Por supuesto, aquí debajo incluyo la receta de esta deliciosa crostata de otoño.

Crostata con circuela y crema de almendras
Ingredientes:
100 g de azúcar fino (puedes molerlo o sustuirlo por 90 g de azúcar glas)
235 g de harina 
una pizca de sal
115 g de mantequilla fría en trocitos pequeños
ralladura de medio limón
1 huevo y 1 yema de huevo (ya batidas en un cuenco)

Preparación:
Mezcla el azúcar, la harina y la sal en un cuenco. Deshaz con los dedos los trozos de mantequilla en la mezcla anterior, hasta que quede una mezcla muy migada. Haz un hueco en el centro, y vierte en él los huevos y la ralladura de limón. Usa un tenedor para empezar a mezclar todo, y después amásalo brevemente a mano, hasta formar una bola de masa. Aplasta la masa y empaquétala bien en film transparente, y después en una bolsa zip de congelación. Déjala enfriar al menos dos horas en la nevera (si quieres dejarla toda la noche, perfecto). 

Para hornear y rellenar la crostata:
Para el relleno:
1 tarro de confitura de ciruela
100 g de almendra molida
80 g de azúcar
2 huevos batidos
50 g de mantequilla blanda


Mezcla todos los ingredientes en un cuenco hasta obtener una crema homogénea. Después sigue con el paso de extender la masa de la crostata (más abajo) ;-)

Precalienta el horno a 190ºC. Coge un molde de unos 26 cm de diámetro (yo usé un molde cerámico para quiche, pero cualquier molde te tiene que servir). Por otra parte, las paredes onduladas siempre le dan un acabado atractivo ;-) Si tienes un molde de muelle con paredes onduladas, es ideal para sacar la tarta y servirla entera. El cualquier caso, engrasa bien el molde con un poco de mantequilla o aceite.

Saca la masa de la nevera y extiéndela en una lámina del tamaño del molde que vas a usar, incluidas las paredes. Esta masa se ablanda rápidamente, así que conviene extenderla en poco tiempo, o hacerlo entre dos trozos de film transparente.
Cubre el fondo del molde con la masa, repasa las paredes y pincha varios agujeros en el fondo de la masa con un tenedor.

Extiende la confitura sobre el fonde de la tarta, y luego extiende por encima la crema de almendras. Lo mejor es repartir la crema en pequeños montoncitos y luego extenderla con un cuchillo o espátula; de esta manera evitas que la confitura se te salga por entre la crema. Hornea la tarta unos 30 ó 35 minutos en el centro del horno (mi crostata necesitó 35 minutos). La tarta tiene que quedar dorada , y la crema de almendras tiene que haber crecido un poco y quedar consistente.
Deja que se enfríe y sírvela :-)

 ¡Feliz otoño para todos! :-)