Tarta de Boda - Estefanía y Miguel

Tarta de Boda - Estefanía y Miguel

Hacer una tarta de boda es algo muy especial; haces una tarta para el día más bonito de la vida de dos personas. Para el día en que se dan mutuamente el "sí", cuando se preguntan si quieren compartir el resto de su vida juntos, en la prosperidad y en la adversidad.. ¡Un día tan importante, y un momento tan hermoso...!

Y si te preguntan si quieres hacer la tarta para estas dos personas, es algo maravilloso; un enorme honor pero también una gran responsabilidad. Al menos así lo veo yo; porque, naturalmente, lo que quieres es una tarta perfecta para un día perfecto. Normalmente los novios vienen a visitarte anticipadamente, para probar diferentes combinaciones de sabores, elaborar juntos un boceto de la tarta, juzgar algún posible modelo de tarta de varios pisos hecho con dummies (a partir de las conversaciones y correos electrónicos preliminares), y para pedir, sugerir o preguntar sobre posibles cambios. En resumen, tras esta visita ya sabes lo que los novios quieren y lo que les gusta, y ya ves claramente en tu cabeza cómo va a ser la tarta :-)

Cuando oí que nuestra querida amiga Estefanía se casaba, y cuando me contó, con su entusiasmo de siempre, sus planes para una mesa dulce y para la tarta que quería hacer, lo primero que pensé fue lo genial que sería poder hacer la tarta para su boda con Miguel, como regalo de boda, claro. ¿Cuántas veces tenemos la oportunidad de hacer la tarta de boda para nuestros amigos? La verdad es que prácticamente nunca, y por eso considero esta la tarta más especial que hemos hecho nunca, para una amiga muy especial y una pareja fabulosa, que sin duda va a disfrutar de una vida maravillosa juntos.

Estefanía me dio diversas ideas, pero dejó el diseño de la tarta en mis manos; y tengo que decir que, sin discutir todos los detalles, dejando todo claro, ni mirar el diseño juntas, sentí pavor ;-) Lo que estaba claro es que quería las rosas de su bouquet (y de su arreglo para el pelo) en la tarta, pero por lo demás "cualquier cosa estaba bien". Ja, ja, porque yo sé que ella escoge sus cosas muy específicamente, y tiene un gusto propio muy definido (como yo, Estefi, no te preocupes ;-). Finalmente su idea quedó clara; cintas cruzadas sobre la tarta con colores plateado y rosa (o sea, fucsia, que es lo que queda muy bonito con el plateado), y las rosas blancas con los bordes de los pétalos rosados. La combinación de sabores que le propuse (la favorita en la mayoría de las tartas de boda que he hecho) le pareció ideal, así que por esa parte ningún problema. Finalmente resultó una tarta de tres pisos (25-20-15 cm) con bizcocho de chocolate, relleno de dulce de leche, SMBC con chocolate y avellana y trocitos de avellanas caramelizados (y cada piso con tres capas de relleno, ñam ñam ;-) ).

El día de la boda de Estefanía en Miguel fue precioso; estaban los dos guapísimos, radiantes de felicidad y alegría. La ceremonia fue encantadora, con música, poemas y una entrañabilísima carta escrita por la mejor amiga de Estefanía para ella. Un auténtico día de ensueño :-)
La tarta quedó preciosa en la mesa dulce de Estefanía y Vanessa, las dos guapas chicas de Las Tartas de Gretel, y la verdad es que fue algo muy especial, por una vez, comer de nuestra propia tarta en una boda ;-) 

¡Querida pareja, os deseamos una fantástica vida juntos, con mucha felicidad, mucho color y mucha magia! ¡Fue un gran placer y un enorme honor poder hacer vuestra tarta de boda! 

Un abrazote enorme,

Lara y Julio