El secreto para un buen guacamole es muy sencillo: aguacates maduros. No tienen que estar (muy) pasados, pero si están verdes, sencillamente la textura no quedará apetecible. Se tienen que poder machacar con un tenedor fácilmente. Si los encuentras en ese punto en que aún no se están poniendo marrones por dentro, pero ya están ligeramente blanditos... están en su punto.
Ingredientes
Dos aguacates madurosDos dientes de ajo
1 "gajo" de cebolla (aprox. 1/8 de la cebolla)
Dos cucharadas de zumo de limón
Dos cucharadas de aceite de oliva
Una cucharada (o dos) de mayonesa
Una cucharadita rasa de comino molido
Un ramillete de cilantro fresco (las hojas y los tallos finos)
Sal al gusto (aprox. una cucharadita rasa)
Opcionalmente
Una guindilla pequeña o salsa de Tabasco, para darle un poco de picanteCilantro molido (dos cucharaditas)
Elaboración
Pelamos los aguacates y les quitamos los huesos.Metemos todo en la batidora, y le damos caña hasta que quede hecho un puré fino. Ya'stá.
Después puedes rectificar, lo que generalmente consistirá en: añadir más zumo de limón, o más sal, o más picante (es mejor empezar con poco de estos tres ingredientes, porque luego es muy fácil añadirlos, pero si te pasas... :-( )
El guacamole suele admitir muy bien improvisaciones: pimentón picante en lugar de guindilla o Tabasco, el cilantro molido en lugar del fresco en hojas, etc. Además, se pueden variar las proporciones de los ingredientes sin temor a grandes desastres. Lo único que recomiendo es tener cuidado con no poner mucha cebolla, que le da un toque muy "áspero" si nos pasamos.
Y para mojar, pues unos buenos nachos de esos artesanos, como los que venden en la sección de comida fresca de un conocido hipermercado de nombre francés que empieza por "Carre" y acaba por "four". Por ejemplo ;-)
Hala, ya tenéis aquí desvelado uno de mis grandes secretos culinarios. ¡Que aproveche! ;-D