Baklava: Daring Kitchens Junio 2011

Baklava: Daring Kitchens Reto de Junio 2011

El baklava tiene su origen en los países de Oriente Medio, y probablemente la mayoría de la gente lo reconoce como un postre o dulce griego.

Yo lo he comido varias veces en Grecia (delicioso), pero tengo que decir que la tiendecita turca que teníamos en la esquina de mi calle en Ámsterdam hacía unos baklavas para chuparse los dedos ;-) Eso sí, estos dulces llenan un montón, por el relleno de frutos secos y la enorme cantidad de almíbar que contienen.

Por cierto, que nos ha encantado hacerlos por primera vez en casa, y no sólo por los baklavas, sino por hacer también por primera vez pasta filo casera. Lamentablemente esta semana no me encontraba nada bien (sí, fui dejando el desafío para la última semana, como siempre ;-) ), así que Julio tuvo que hacer finalmente la pasta filo, con todo el amasado que conlleva, y extendiendo después la pasta en esas hojas superfinas que la caracterizan. ¡Gracias por tu ayuda, tesorín!

Es una receta excelente, sabrosísima gracias a la combinación de diversos tipos de frutos secos, el delicioso almíbar especiado con miel, y la pasta filo que, desde luego, vamos a hacer más veces. ¡Gracias, Erica, por el fantástico desafío!

Blog-checking lines: Erica of Erica’s Edibles was our host for the Daring Baker’s June challenge. Erica challenged us to be truly DARING by making homemade phyllo dough and then to use that homemade dough to make Baklava.

Almíbar:
300 ml de miel
300 ml de agua
280 g de azúcar
1 rama de canela
Una rodaja de limón
Unos pocos clavos de olor

Pon todo junto en un cazo de fondo grueso. Llévalo a ebullición y remueve hasta que el azúcar esté disuelto. Déjalo cocer suavemente durante 10 minutos más, y después déjalo reposar durante una hora como mínimo  (si quieres más, más), con la canela, el limón y los clavos dentro. Fíltralo y déjalo enfriar del todo.

 Pasta filo:
370 g de harina (si tienes harina superfina 00, aún mejor)
¼ de cucharadilla de sal
210 ml de agua
4 cucharadas de aceite
1 cucharadilla de vinagre de sidra (o de vino blanco)

Mezcla en un cuenco la harina y la sal durante un minuto. En otro recipiente une el agua, el aceite y el vinagre. Añade el líquido a la harina, y mezcla con el robot de cocina a baja velocidad. Cambia el robot de cocina al gancho de amasar, y amasa la mezcla durante 10 minutos. Si no dispones de un robot de cocina, amasa la mezcla a mano durante 20 minutos. Forma una bola con la masa, úntala de aceite, y déjala reposar durante unas dos horas.

Cómo extender la masa
Toma un trozo de masa del tamaño de una pelota de golf. Espolvorea la superficie de trabajo con abundante harina tamizada, y aplasta la bola de masa encima. Extiende la masa con el rodillo. Tradicionalmente se enrolla la masa en el rodillo y se hace rodar varias veces adelante y atrás. Al soltar la masa del rodillo, ya queda mucho más fina. Se repite la operación dos o tres veces, hasta obtener una masa muy fina, translúcida, casi transparente (cuanto más fina mejor). Ten en cuenta que nunca vas a poder hacerla tan fina como la masa comercial, que está hecha a máquina ;-)

Mide el molde que vas a usar (el mío era de 25 x 15 cm, pero la masa de la receta es suficiente para un molde de 23x23), y recorta la hoja de masa a medida. Engrasa el molde bien con mantequilla fundida, y coloca la primera hoja. Unta esta hoja por encima con más mantequilla fundida, y extiende la siguiente hoja.

Relleno de frutos secos
Necesitas unos 465 gramos de frutos secos, a tu elección. Yo usé almendras, nueces y pistachos (todo sin sal, claro). Muele finamente los frutos secos, y añade 150 gramos de azúcar y 2 cucharadillas de canela en polvo.


Cómo hacer el baklava
Para hacer el baklava seguimos el siguiente esquema:

5 hojas de pasta filo, todas untadas de mantequilla fundida por encima 
1 capa de relleno de frutos secos (⅓ del total)
5 hojas de pasta filo (nivel 2), todas untadas de mantequilla fundida por encima
1 capa de relleno de frutos secos (⅓ del total)
5 hojas de pasta filo (nivel 3), todas untadas de mantequilla fundida por encima
1 capa de relleno de frutos secos (el tercio que quedaba)
5 hojas de pasta filo (nivel 4 y último), todas untadas de mantequilla fundida por encima
La última capa de hojas de pasta se somete bien por los bordes. Corta a continuación los bloques de baklava (si no puedes hacerlo hasta el fondo, no pasa nada): longitudinalmente, transversalmente, y en diagonal, de manera que te queden los tradicionales trozos triangulares (aunque si prefieres cuadraditos o rectángulos pequeños, también vale ;-) )

Unta la capa superior con abundante mantequilla fundida, y mételo al horno, a 180℃ durante 30 minutos. Al cabo de ese tiempo, puedes sacar el baklava del horno y profundizar los cortes hasta el fondo del molde, y después hornearlo durante 30 minutos más (en total 60 de horneado). 
Sácalo del horno y vierte el almíbar por encima: primero la mitad, poco a poco, dejando que el baklava absorba el almíbar despacio. Después el resto, al ritmo que te permita. Déjalo enfriar así, y que repose durante una noche, para que el almíbar sea absorbido por completo.

Puedes conservar el baklava a temperatura ambiente durante 2 semanas.

¡Que lo disfrutéis! ¡Feliz verano para todos!