Otra receta de Nigella Lawson que a mí me resulta exquisita. Puedes usar la confitura que más te guste; mis favoritas para esta receta son la de naranja (la mejor sin duda la de naranja con jengibre, de Dalfour) y la de cereza, añadiendo entonces algunas amarenas en almíbar en cada cupcake. Otra favorita (la que siempre me pide mi mejor amiga) es con confitura de ciruelas mirabelles, también de Dalfour.
125 g de mantequilla
100 g de chocolate negro de 65%, en trocitos
300 g de tu confitura favorita
150 g de azúcar
Una pizca de sal
2 huevos grandes (L), batidos
150 g de harina con levadura química
Precalienta el horno a 180ºC. Prepara el molde de magdalenas con 12 papeles para magdalenas. Funde la mantequilla en un cazo de fondo grueso. Cuando la mantequilla esté casi completamente derretida, añádele el chocolate, removiendo.Cuando el chocolate empiece a ablandarse, retira el cazo del fuego y sigue removiendo con una cuchara de madera hasta formar una masa homogénea. Añade a la mezcla el azúcar y mezcla bien. Depués añade la confitura y la sal, removiendo. Añade después los huevos batidos, y remueve bien. Añade por último la harina, removiendo lo justo para incorporarla. Reparte la mezcla en las doce porciones del molde, y cuece los cupcakes unos 20 ó 25 minutos. Déjalos enfriar después en sus papeles sobre una rejilla.
Suggerencia:A mí me gusta mucho recubrir después los cupcakes con una cobertura de ganache. Para 12 cupcakes necesitas hacer una ganache de 100 g de chocolate puro y 1 dl de nata. Trocea el chocolate en trozos pequeños. Calienta la nata (sin que llegue a cocer) y añade los trocitos de chocolate. Remueve bien hasta obtener una crema suave de chocolate.
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